domingo, 19 de abril de 2020

Canelons Confinats. COVID 19

Aspecto de dos unidades de canelones óptimos (el acabado superficial varía según tipo de queso y nivel de gratinado)

Hace como seis años, que lo urgente se viene imponiendo a lo importante y la verdad es que no conseguía sacar tiempo para continuar con este recopilatorio familiar de recetas originales de mi abuela Esther.

Llevamos desde el 14 de marzo, más de un mes, confinadas en casa. Un mes de Fallas, Pascua y un montón de cumpleaños que no hemos celebrado juntas. Sin embargo, mi estupenda familia no ha dejado de reunirse y hacer del cocinar, no sólo una fuente de nutrientes, sino también un goce y un delicioso ritual tribal.

El pasado Viernes Santo hicimos una "mandonguillada" por Zoom y este domingo nos hemos reunido, también telemáticamente, para hacer una "canelonada" que ahora os cuento:



Ingredientes:

- Caja de 18 canelones (El Pavo o similar)
Relleno:
- Una cuarta y media (375 gr) de picada de carne de cerdo (también puede ser mixta)
- 1 Lata (80 gr) y media de paté de hígado de cerdo (Apis o similar)
- Una cebolla (tirando a grandecita)
- 3 tomates para rallar.
- 1 cucharada de harina.
- Un poco de leche.
- Aceite y sal
Bechamel:
- 80 gr de mantequilla
- 3 cucharadas de harina (no muy colmadas)
- 3/4 litro de leche
- Nuez moscada
- Sal



Mientras hacemos el relleno, podemos dejar a remojo las láminas de pasta de los canelones, durante 20 minutos y en agua caliente. La única precaución es removerlas periódicamente para que no se peguen entre si.

Cortamos la cebolla muy pequeña y la sofreímos en aceite de oliva hasta que esté doradita. Añadimos la carne picada sofreímos el conjunto. Cuando esté hecha la carne añadimos el tomate natural triturado. Como alternativa se puede hacer con tomate frito casero ya hecho.

Una vez hecho el sofrito se le echa una cucharada de harina, se remueve y un poco de leche.


Añadir el paté y se remueve el conjunto hasta que quede una textura suave, homogénea y sin tropezones. Si se compra la carne en la carnicería pediremos que nos la pasen por la picadora dos o tres veces para que quede muy suave, si se compra la carne empaquetada será conveniente pasar la mezcla una vez terminada por la minipimer, pero ojo, sin que quede hecha papilla!!!



Mientras se enfría el relleno nos disponemos a hacer la bechamel.
Calentamos la mantequilla hasta que esté totalmente derretida, echamos las tres cucharadas de harina, poco a poco para que se disuelva y no se queme. Cuando está disuelta toda la harina, empezamos a echar la leche poco a poco, removiendo siempre en el mismo sentido y vigilando que no se generen grumos ni se liguen el aceite y la leche. Para esto la mezcla ha de estar a punto de hervir.



Se echa sal y nuez moscada rayada y se sigue removiendo hasta que rompa a hervir. El resultado ha de ser una salsa bastante líquida como para penetrar en los canelones una vez la vertamos en la bandeja.

En este momento ponemos a calentar el horno a 220º

Mientras se calienta, colocamos las láminas de los canelones en el banco de la cocina y repartimos la mezcla en la cantidad adecuada para poder cerrar los canelones y que queden colmados en toda su sección.



Untamos la fuente para horno con mantequilla y vamos colocando los canelones de manera ordenada. Esto es importante, porque a la hora de servirlos hemos de poder reconocer fácilmente donde acaba un canelón  dónde empieza el siguiente, de lo contrario, será un empastre.


Una vez ordenaditos, les echamos la bechamel por encima, distribuida de manera uniforme. Si se nos ha enfriado, tal vez esté demasiado espesa, así que tendreos que calentarla un poco hasta que quede fluida.

Con las medidas que hemos tomado debería haber suficiente para cubrir los canelones ligeramente.
Sobre la superficie de la bechamel echaremos el queso rayado o a trocitos (a gusto de cada cual)

Se introducen en el horno y voilà:



Absolutamente exquisitos!!!




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