domingo, 31 de marzo de 2013

Mandonguilles d´abadejo

Detalle de mandonguilla d'abadejo / MARIA

Esta es otra de las recetas que tiene más de evento familiar que de receta. 
Las mandonguilles se hacen para comer el viernes santo en principio porque este día no se podía comer carne y esta es una maravillosa alternativa con la que no echamos de menos la carne en absoluto.


Esta es la receta original del libro de mi abuela Esther con la actualización de las medidas en boli azul / MARIA


INGREDIENTES:

3 kg de patatas
1,5 kg de bacalao en salazón
50 gr de piñones
6 huevos grandes
3 cebollas medianas
Perejil fresco
Un poquitín de canela


Aspecto del bacalao y las patatas una vez cocidos y sartén donde se sofríe la cebolla / MARIA

Se mete el bacalao con las patatas con piel en una olla hasta que estén hechas las patatas. 
Se desmenuza el bacalao en migas muy pequeñas, con mucho cuidado de que no queden espinas. Se pelan las patatas y aún calientes se machacan con la maza en el mortero. Es muy importante que las patatas estén calientes para que no queden grumos y la pasta de patata sea suave. 

Las patatas se pelan y se machacan en el mortero muy calientes / MARIA

Se machaca el bacalao en el mortero.
Se pica el perejil y los piñones a trocitos pequeñitos.
Se mezclan en una cazuela de barro la patata, el bacalao, los piñones y el perejil.

Cuando juntemos todos los ingredientes debe quedar todo totalmente desmenuzado / MARIA


Se fríe la cebolla cortada pequeña en abundante aceite de oliva. Se echa la cebolla caliente a la mezcla anterior (cuidado no os queméis con el aceite).
Se echa canela al gusto (como si le echaras sal).
Se echan los 6 huevos.

El trabajo en equipo es la base del éxito de la receta. ¡Pasarlo bien es fundamental! / MARIA

Se pasta (amasa) todo con las manos y se deshacen los grumos y trocitos hasta conseguir una masa suave y homogénea.
Se hacen las mandonguilles de forma alargada o redonditas, pero nunca demasiado grandes. Es muy importante que no queden "peludas" para que con el huevo no le salgan puntillas.

Después de un pequeño aperitivo, en el que dejamos reposar la masa, continuamos: mientras manos expertas hacen el allioli, y se coloca el aceite a calentar, empezamos a darle forma a las mandonguilles / MARIA

Se calienta aceite en varias sartenes, se pasan las mandonguilles por huevo batido y se fríen hasta que queden doraditas. Luego las guardaremos en el horno para que no se enfríen.

Hacen falta dos personas para ir pasando por huevo y friendo, mientras muchas otras manos le dan forma a las mandonguilles / MARIA

Para que la experiencia mandonguillera sea completa es necesario ejecutar un buen allioli, de los que dejan el mazo de pie en el mortero. Una vez en la mesa, vamos alternando, mandonguilles largas con redonditas, con allioli o sin, en bocata o en el plato, hasta que perdemos la cuenta.


Ejercicio de prestidigitación con la maza y el mortero para demostrar que el allioli está listo. Aspecto final del plato principal. / MARIA






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